Ejemplo de experiencia y vigencia, el recorrido del rufinense Duilio Birindelli por el básquet italiano tiene multitud de escalas para mencionar, pero la de Piacenza estará por siempre en su corazón, casi como la de su tierra santafesina. Es que hace cuatro años lograba el ascenso en Piacentina y en esta campaña el destino le regaló una segunda vuelta que ya tuvo como éxito la obtención de la Copa Italia y que en poco tiempo puede coronarse con otro ascenso de categoría en esta apasionante B en la que tantos compatriotas trabajan, se desarrollan y juegan, porque en definitiva también está el aspecto lúdico, deportivo y pasional.
“Juego en Italia desde el año 2003. Llegué a Roseto, pase por Dinamo Sassari, Catanzaro, Atri, Canicatti, Massafra, Agrigento, Ostuni, Agropoli, Eurobasket Roma, Cassino, Piacenza, Vigevano, y hace 2 temporadas que estoy de vuelta en Piacenza”, relata con memoria prodigiosa este alero-ala pivot de numerosos recursos que en medio de su etapa italiana tuvo un regreso fugaz en Regatas de Rosario.
Alejado de las redes sociales, pero siempre dispuesto al diálogo con los amigos de su tierra, Duilio repasa su actualidad con Febasantafe.com.ar, en la previa de la definición del ascenso: “Es siempre lindo jugar una final y más en un equipo con el que ya ascendí hace 4 años y este año ganamos la Coppa Italia. El nerviosismo y el clima antes de una final es siempre especial. Más ahora que después de un año vuelve el público. Con capacidad reducida, pero el apoyo del público te da siempre una adrenalina mayor”.
El rufinense siempre trata de regresar al país en los descansos de las temporadas. Mantenerse en contacto con su gente y con su tierra es vital, aunque tampoco reniega del afecto que supo ganarse en Italia. “Vuelvo todos los años en el receso, menos el año pasado por obvios motivos. Se extraña mucho, sobre todo mi pareja y los afectos. Pero se vive muy bien acá. Siempre hay argentinos con quien compartir momentos y muchos amigos italianos que en estos años me hicieron sentir parte de sus familias”.
A pesar de que su carrera tuvo y tiene una identidad azzurra, Birindelli se dio algunos gustos en su tierra. El rufinense fue pilar para que la Asociación Venadense gane dos interasociaciones de mayores en hechos históricos para la AVB y también supo ponerse la camiseta de Santa Fe en el Argentino de Mayores.
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“Los torneos federativos eran hermosos para mí. Fue volver a jugar con amigos de las inferiores que hacía mucho que no veía y, sobre todo, que vengan a verme jugar mi familia y mis amigos fue fantástico. En los dos torneos provinciales que jugué salimos campeones, creo que lo hice en el momento justo porque era más joven (risas) y también necesitaba mantenerme en forma”.
“Algunos no pude jugarlos porque llegaba muy justo de tiempos o estaba muy cerca de la pretemporada y tenía que recuperarme de las lesiones de ese año. Así que muchos no pude. Pero era genial jugarlos”, cierra Birindelli, quien dejó su marca en Santa Fe a pesar de un corto paso por los torneos provinciales, y que quiere agigantar la leyenda en Piacenza.
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