“El torneo venía bien y los clubes lo tomaron con mucho entusiasmo y motivación, por lo que respetamos y acatamos las medidas que se tomaron por la crisis sanitaria, pero también tenemos claro que cuando la situación mejor y estén dados los permisos vamos a volver a jugar”, explicó Chantiri, quien contó cómo fue el desarrollo de la competencia durante los meses del regreso: “Fueron cuatro fechas para cada equipo en las formativas y tres en la primera división. En las inferiores trabajamos en un torneo de juego por sede, que podían ser en dos estadios de la misma ciudad o en estadios de dos ciudades diferentes. Una categoría jugaba un sábado y la otra un domingo y a la semana siguiente jugaban las otras dos visiones. En el caso del mini lo intercalábamos. Entonces cada equipo jugaba dos partidos en el día que le tocaba su participación y de esa manera tratábamos de organizar mejor los traslados y minimizar los riesgos”.
“En primera se disputaron tres fechas. Allí cada uno jugó en su estadio y hasta las últimas medidas se jugó con público pero limitado. Se respetaron los protocolos y no tuvimos contagios reportados de dirigentes ni jugadores en ese lapso”.
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