“Estamos entrando en la parte final del torneo. Ya estoy acá hace 9 meses y la verdad es que estoy muy cómodo y contento con el presente mío y del equipo, tratando de llegar de la mejor manera a los playoffs. Es un país donde la liga es muy competitiva y de muy buen nivel”, explica Juanchi desde Tel Aviv, donde se desempeña en el Hapoel Akko.
“Estamos a 3 juegos de finalizar la temporada regular, el objetivo grupal va hacia el campeonato, pero a corto plazo queremos terminar lo más arriba posible para tener localía en la primera ronda”, analiza el siempre positivo perimetral, que ya es un habitual en la búsqueda de talento de los elencos de esa liga en las pretemporadas: “En lo personal quiero seguir afianzándome en el básquet israelí, ganándome mi lugar y tratar de siempre ayudar a mi equipo en lo que me necesite. Es un desafío lindo el que estoy viviendo”.
La adaptación es clave tanto dentro como fue de la cancha. Para un tipo pegado a su familia y amigos estas decisiones no son sencillas, pero Bergel demostró capacidad de adaptación para generar que este sea su nuevo lugar en el mundo: “El básquet acá es más dinámico y un poco más de ida y vuelta que allá. En Argentina jugamos un básquet más defensivo y pensante, mientras que acá es de muchas posesiones, un juego muy americano. Ya es mi tercera temporada acá así que me siento muy cómodo”.
“La vida acá es muy diferente, la cultura es muy diferente a la nuestra. Al principio puede ser chocante hasta que te acostumbrás por un tema lógico de comidas, idioma, ritmo de vida y costumbres. Con respecto a lo que se habla o se ve en televisión, la realidad es muy diferente a lo que llega a veces a Argentina. Es un lugar muy tranquilo, con mucha seguridad, te sentís tranquilo de poder andar sin problemas de inseguridad ni nada. Por ahí exageran las noticias sobre aquí”.
Para cualquier argentino que se desempeña en el exterior, el regreso a básquet nacional aparece en el horizonte. Y aunque tiene el sueño de jugar la Liga A, hoy Bergel sabe que su futuro deportivo está más ligado a Israel que a Argentina: “La verdad es que por ahora mi idea es seguir afianzándome aquí, pero no cierro las puertas a volver a jugar en Argentina, mi sueño es poder jugar una Liga A, quizás en caso de tener una posibilidad en primera lo pensaría”.
Las ilusiones de básquet comenzaron a soñarse en Vera y el recuerdo está vigente. “De mis inicios sólo son buenos recuerdos en mi querido Círculo Recreativo, club donde me formé y es mi segunda casa, donde hice amigos y creo que cuando estoy en Vera paso más tiempo ahí que en mi casa. También me gusta recordar a Ben Hur de Rafaela, donde me empecé a formar como jugador”, contó Bergel, quien también se dio el gusto de vestir la camiseta de Santa Fe en los Argentinos de menores y mayores: “En las selecciones tuve la oportunidad de representar a Santa Fe en varias ocasiones tanto en juveniles como en la mayor. Fue un orgullo representar a mi provincia, siempre lo más lindo que sentí. Quedaron un montón de hermosos momentos vividos, amigos, anécdotas e increíbles momentos que nunca me voy a olvidar. Espero algún día volver a defender los colores de Santa Fe”.
Alma de goleador, tipo de pueblo, en Vera o en Israel, con el mismo sentimiento.
|
