A pesar de su juventud, Nicolás Morici lleva cerca de una década en el básquet de ascenso de Italia, en el que forjó una carrera muy interesante a pesar de los impedimentos reglamentarios para jugar en algunas de las categorías superiores para los jugadores con pasaporte comunitario.
“No soy mucho de mirar atrás y ver todo lo que he construido en estos años, sino que me gusta concentrarme mucho en donde estoy ahora y puedo decir de estar satisfecho de la situación actual y con ganas de mejorar y de ganar más aún en el inminente futuro”, le contó desde Sant’Antimo a Febasantafe.com.ar el basquetbolista rosarino del Cus Jonico Taranto, con el que es protagonista del certamen de la B nacional.
Morici asume con alegría pero responsabilidad esta chance de jugar en momentos tan duros por la pandemia, que incluso obligó a varios meses de parate a los torneos italianos. “Lo tomamos como una responsabilidad muy grande, en el sentido que estamos contentos de poder volver a jugar al básquet después del parate del año pasado y al mismo tiempo queriendo hacer bien las cosas y cuidándonos para no perdernos ni un partido más. Es un temporada rara, pero queremos sacarle el mayor provecho posible”.
Lejos de cada durante varios años, ya que a veces no se puede volver al país o recibir visitas de manera asidua, Nico reconoce que a veces se extraña: “Obviamente lo que más se extraña son los amigos y la familia. Más allá de la distancia y el tiempo trascurrido, los grupos de personas con los cuales compartí equipo en las inferiores y en la primera de Gimnasia son aquellos con los que aún hoy en día me mantengo en contacto más frecuentemente”.
Morici tuvo un momento de retorno a las competencias argentina y en esa oportunidad vistió la camiseta de Puerto San Martín en la Liga Provincial de Santa Fe. “Fue competir con otras realidades de la provincia, estuvo bueno y creo que abría muchas puertas a los chicos que jugaban para demostrar sus capacidades”, explicó.
Para cerrar, Morici explicó qué cree que tiene el basquetbolista santafesino que lo distingue en el mundo: “El jugador santafesino, como el argentino en general, tienen una capacidad de adaptarse y de enfrentar las adversidades que se le presentan y se esfuerzan hasta lograrlos superar. Se podría hablar de hambre, pero creo que también va de la mano de la sana competencia que hay en el basquet de la región desde las inferiores”.
|