El secretario de Deportes Pablo Catán se hizo cargo de las presentaciones, ya que estuvo presente en la gran mayoría de los partidos definitorios, mientras que el gobernador no se quedó atrás y explicó que vio “el encuentro final el 25 de mayo por televisión”.
“Me atrapó el partido, el clima y el espectáculo. Si no sabía que era la Copa Santa Fe hubiera pensado que era la NBA”, contó Lifschitz, quien renovó el compromiso del gobierno para con el básquet santafesino y se mostró feliz por la temporada realizada y el trabajo de la Federación Santafesina en la organización.
A su turno, el presidente de la Federación, Raúl Foradori, agradeció emocionado el apoyo recibido por el gobernador para el torneo santafesino y repasó junto al tesorero Arnaldo Barberi los diferentes campeonatos que se disputan, además de los valores destacados del básquet actual. Y Barberi recordó que el aporte económico a las instituciones ya fue entregado.
A su turno, Horacio Clementino, máxima autoridad de Santa Paula, renovó el agradecimiento para el gobernador y para la Federación Santafesina: “Desde que retoramos al torneo provincial vimos un enorme crecimiento y toda la institución esta feliz de lo que se logró, pero sabemos que hay un trabajo muy grande de las autoridades provinciales y de la Federación para colaborar con los clubes. Fue de elite. Y es un orgullo poder quedarnos con la Copa”.
Los dirigentes de Santa Paula le entregaron la camiseta número 5 del Azul con su nombre al gobernador, así como recuerdos para el resto de las autoridades presentes, y luego se tomaron una foto que quedará para la posteridad como el primer campeón de la Copa Santa Fe.
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